HISTORIA DEL JUDO

El movimiento del Judo fue fundado por el fallecido Dr. Jigoro Kano (1860-1938) en 1882, al abrir el Kodokan en Tokio y empezar a enseñar a un reducido grupo de estudiantes jóvenes. El objetivo del entrenamiento es aprender la forma en que se alcanza la máxima eficiencia para la energía consumida o la manera de lograr un objetivo con el mínimo esfuerzo; siendo aplicable este principio a todas las actividades humanas.
El Dr. Kano era un graduado en literatura y filosofía de la Universidad Imperial de Tokio y fue una figura importante del movimiento olímpico surgido después de 1896, a pesar de que el Judo fue aceptado hasta 1964 como deporte olímpico, Sensei Kano lo introdujo mucho antes al sistema educativo japonés. Su visión, trabajo, promoción y filosofía seria determinante para muchas de las Artes Marciales modernas en método y forma.
Sensei Kano vivió en un periodo complejo y confuso de la historia del Japón, en una época con muchos cambios políticos y sociales. Durante esta época, Japón abrió sus fronteras a la economía y a los intercambios comerciales, este periodo quedo marcado por el trauma que generó la abolición del tradicional sistema de clases y el fin de los Samurai.
En estos años el Dr. Kano se preocupo por la educación física de los japoneses, muy atrasada con respecto a la occidental y por el mantenimiento de las tradiciones guerreras de su cultura, el Judo fue el resultado de esta preocupación.
Ferviente estudiante de varias escuelas de Ju-jutsu Sensei Kano analizo con gran detalle los movimientos, técnicas, filosofía y propósito de estos viejos sistemas, sus estudios e investigaciones desarrollaron varias ideas revolucionarias dentro del Bu-jutsu japonés. Sensei Kano deseaba crear un deporte marcial, una especie de combate no mortal que permitiera el acercamiento entre los pueblos y que al mismo tiempo demostrara las leyes y principios universales del movimiento. Tomo varias técnicas de varios sistemas de Ju-jutsu que sirvieran bien a este propósito y tomo el termino Judo de la escuela Jikishin-ryu Ju-jutsu para llamar a su arte.
Con una idea bien fundamentada crea en 1882 una escuela en el templo budista Eiho-ji para transmitir su idea, desarrolla el sistema pedagógico de Kyu/Dan para el Judo basándose en los rangos militares, estableciendo un programa de cinco niveles de aprendizaje al que llamó Gokyo, el cual se basaba en el concepto budista del Go-dai (5 elementos). Los alumnos que Sensei Kano tenia en un principio eran o habían sido estudiantes o maestros de otros sistemas de Ju-jutsu, pero que habían visto las enormes posibilidades del Judo.
En 1883 Sensei Kano otorga el primer cinturón negro a Tairo Shiro. Estas acciones no tenían muy contentos a los maestros de Ju-jutsu que veían en el Judo y en Jigoro Kano una amenaza para sus artes, de hecho pensaban que el Judo era solo un sistema deportivo sin actitudes guerreras. En 1886 el gobierno japonés pensó en buscar un arte marcial a manos libres para ser enseñado en las academias de Policía, lanzándose una convocatoria a nivel nacional en el Japón, varias escuelas de Ju-jutsu se inscribieron y Sensei Kano también inscribió al Judo. La competencia consistía en combate con pocas reglas en las que la muerte era una posibilidad, el Judo avanzo a la final sin dificultades enfrentando en esta a 15 practicantes de Ju-jutsu contra los 15 de Judo. El combate final fue efectuado por Tairo Shiro representando al Judo y ganado mediante una técnica llamada Yama-arashi la cual provocó la muerte de su antagonista. De esta manera el Judo fue reconocido como un eficaz arte marcial e incorporado a las academias de Policía de todo el Japón.
En 1889 cuando Jigoro Kano se dirigió a un viaje por Europa para promover su arte, su Dojo ya contaba con cerca de 600 alumnos. En 1922 gracias a sus pacientes esfuerzos el Sensei Jigoro Kano creaba en Tokio el Kodokan que habría de convertirse en el centro oficial del Judo.
Durante La Segunda Guerra Mundial los instructores japoneses recibieron la orden de instruir a las tropas en el Judo. Finalizada la contienda el Judo fue prohibido por las fuerzas de ocupación. Esta ley no se retiraría oficialmente hasta 1951, fecha en el cual el Kodokan volvió a abrir sus puertas. La expansión del Judo fue tal que en 1964 el Comité Olímpico Internacional lo reconoció como el nuevo deporte olímpico, no obstante aun conserva su enfoque marcial.